jueves, 13 de diciembre de 2012

Las participaciones preferentes

Las participaciones preferentes son productos financieros complejos. No debemos de confundirlos con los depósitos a plazo, aunque en muchos casos los trabajadores de las entidades nos lo ofrecieran como tales. 

A mí mismo me ofrecían las participaciones preferentes como un producto seguro, con una rentabilidad garantizada y que se vendía en el mercado secundario en un par de días. Pués ninguna de las tres cosas es cierta: ni es seguro, ni garantiza la rentabilidad, ni se vende fácilmente. En su momento puede que sí, pero debían de haber informado mejor de los riesgos de estos productos. 

El principal problema es que se trata de inversiones de tipo perpetuo y que cuentan con una liquidez muy reducida. 

Los riesgos de las participaciones preferentes son.
  • El capital no está garantizado. Una vez se quiere recuperar la inversión hay que ponerlas en venta en un mercado secundario. Esto significa que su valor está sometido a cotización, por lo que cuando quieras tu dinero de vuelta puedes haber perdido una parte considerable. En las entidades nos decían que en el mercado secundario se vendían en a su valor nominal (quién no las querría), pero no ha resultado ser así.
  • El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) no cubre las participaciones preferentes, ya que no son depósitos. Por tanto, si quiebra el banco, pierdes tu inversión. En las entidades solían asimilarlos a los depósitos.
  • Tienen muy baja liquidez. Como son a perpetuidad, el proceso para recuperar la inversión depende de una compra-venta, así que es engorroso y puede demorarse incluso meses, años o quien sabe si las tendrás siempre sin poderlas vender. Unir perpetuidad con falta de liquidez es un binomio muy peligroso. La facilidad de venta que muchos prometían no ha resultado ser real.
  • La rentabilidad no está asegurada. Si la entidad no tiene beneficios ni reparte dividendos, no tiene que pagar el cupón correspondiente, como ha ocurrido en varios casos. Esto es una importante diferencia respecto de los depósitos.
  • La entidad se reserva el derecho de suspender estas participaciones preferentes al cabo de un plazo determinado si así le conviene (algo que puede hacer el banco, pero no tú)

Con el gancho de unas altas rentabilidades, poderosas redes comerciales en las oficinas y en muchas ocasiones, una deficiente información por parte de las entidades, se han vendido participaciones preferentes a muchos clientes que no sabían de los riesgos que asumían.


No hay comentarios:

Publicar un comentario